El Gran Sol Rojo del Amanecer

martes, 17 de mayo de 2011

¿Presiones o provocaciones preparatorias de agresión contra Pakistán?

por Quibian.

Como es de todos conocidos los imperialistas fascistas yanquis, que desde finales de la Segunda Guerra Imperialista mundial se consideran escogidos por la Providencia para dominar el mundo, no se detienen en medios, amenazas chantajeantes o al recurso a la agresión armada para forjar su Imperio Global Colonial – ya aprovechándose de un desliz imprudente  dictado por la urgencia de defender un pueblo  la propia soberanía y dignidad nacionales, o ya porque ellos mismos, los imperialistas USA,  crean el pretexto desencadenante bandídescamente- y los ejemplos infames son más que abundantes. Bástenos, como ejemplo de lo que afirmamos, el caso de la caza y asesinato de Bin Laden y la subsiguiente tensión política USA-Pakistán, hasta la fecha la más leal base de apoyo en su guerra de agresión y ocupación en Afganistán. 

Y el disgusto en respuesta de las clases gobernantes paquistaníes no podía dejar ser airado, al verse tratada cual vulgar “Estado bananero” como Panamá o cualquier otro de América; sin olvidar la presión sobre el mismo por parte de la amplísima mayoría nacionalista y patriótica-revolucionaria de la población y de la oposición política, las que desde hace muchos años han estado mascando el freno ante las vejaciones y violencias de los Otanistas contra sus connacionales del otro lado de la frontera y los afines ideológicos de ambos lado de la misma, y;  eso, con la complicidad de dichos sectores gobernantes. Cruzaron las fronteras ilegalmente, en ida y regreso, asesinaron al terrorista yihaídista en un barrio cercano a una base militar paquistaní, ni se dignaron siquiera dar una explicación a las autoridades legítimas del país.

Como si fuera poco, con la actitud desvergonzada de bandidos se han puesto a gritar sobre una supuesta complicidad del Gobierno paquistaní con Al Qaida. ¡El ladrón grita, al ladrón! Y en el colmo de la estulticia exigen explicaciones. Cuando ellos mismos son los que tienen que darlas, por la violación descarada de la soberanía del Estado de Pakistán, y por la acción  criminal oficial cumplida en dicho país, ese dos de mayo.
¿Presiones o provocación para justificar, una vez más, una agresión armada? Informaciones internacionales señalan, hace apenas dos o tres días, “helicópteros otanistas”, presumiblemente estadounidense, ha bombardeado un puesto militar paquistaní de avanzada y causado dos heridos entre el personal de la misma. 

Ahora, el bloggista J. M. Alvárez se hace saber de una denuncia de un nuevo acto de provocación.

Leámosle: “El Imán de la mezquita de Miami (USA), ha sido detenido acusado de brindar soporte a la sección paquistaní del movimiento Talibán. La Policía estadounidense detuvo también a sus dos hijos. Los tres son acusados de transferir 50.000 dólares a Pakistán que servirían para ayudar al movimiento talibán pakistaní (que combate contra los terroristas de la OTAN que ocupan Afganistán) así como a sus familias. También son acusados de crear una escuela para entrenar a jóvenes para el movimiento”.

¿Es correcto o no identificarse y apoyar a correligionarios del propio país, desde allí donde estés,  –y no me vengan con la fachotés propia de ignorantes que los Talibanes son afganos y no paquistanos, cuando sabido es que la nacionalidad mayoritaria de Afganistán es Pashtún-, víctima de agresión por parte de una Coalición de países extranjero, colonialistas, y, por demás, cristianos? Y eso lo saben, lo aceptan sin más, y lo aplican las potencias capitalistas sojuzgadoras cuando sus intereses comunes están en peligro o cuando, apoyados en una solidaridad interburguesa respaldan y sostienen descaradamente a las clases clientelares y regímenes lacayos suyos. Recuerdo, para ejemplarizar esto, cuando la criminal guerra de agresión de Israel contra países árabes, llamada de los “seis días”, sólo en media tarde la colonia israelí residente en Panamá recogió ¡diez millones de dólares! Públicamente, nadie los criticó o repudio esa muestra de solidaridad reaccionaria. Al contrario, dichos residentes en Panamá fue cubierta de elogios. Los propios EE.UU. OTORGÓ MILLONES DE DÓLARES Y APOYO MILITAR LOGÍSTICO al Estado sionista-fascista en su agresión.

Es pues está su acción de persecución de naturales de Pakistán residentes en EE.UU., bajo el pretexto falaz de “apoyar a los Talibanes”, mera hipocresía, resulta parte de una escalada de presiones belicistas mirantes a ingerirse en la calentada situación política generada en el régimen de Islamabad, a consecuencia de lo actuado el 2 de mayo; o, en el peor de los casos, preparar las condiciones para extender su política de agresión armada hasta Pakistán mismo.





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Datos personales

periodista obrero. Comunista (marxista-leninista). Antiimperialista, anticapitalista y antimilitarista.