El Gran Sol Rojo del Amanecer

miércoles, 22 de marzo de 2017

Se han reunido en estos días los 68 países arrejuntados por el bastón de mando de EE.UU. para derrotar al EI.





Trump monta su primera reunión de la coalición imperialista anti-ISIS

El sitio de Mosul
Los ministros de Exteriores de 68 países, entre ellos también Rusia, se reúnen en Washington el miércoles para acordar los pasos a seguir para derrotar al Estado Islámico. Es la primera reunión de la coalición militar liderada por Estados Unidos desde la elección del Presidente de Donald Trump en noviembre.

La reunión será organizada por el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson. Trump se ha comprometido, como anteriormente ya les hemos anunciado, a hacer de la lucha contra el Estado islámico una prioridad y urgido al Pentágono  presentar un plan para derrotar al grupo “terrorista” (según la jerga imperialista y sus medias de derecha y de “izquierda”. Que de todo hay en ese saco de cangrejo que es esa cosida Santa Alianza de las Superpotencias imperialistas contra el Medio  Oriente y el Magreb).

Esta reunión será la primera de la Coalición Internacional imperialista liderada por Estados Unidos de Norteamérica, con el respaldo por el gobierno títere de Irak y con el apoyo tácito del agente sirio prorruso.

Mosul sometida a fuego y hierro
Cabe aquí dejar consignado que junto a la Coalición Internacional liderada por los imperialistas yanquis, en la que también confluyen, en descarado maridaje, contra Mosul, bastión del Estado Islámico en Irak, en base al acuerdo global alcanzado entre las tres Superpotencias imperialistas (EE.UU., Rusia y China), a mediados del año 2016, las tropas intervencionistas y ocupacionistas rusas y sus mercenarios coparticipes en una propia Coalición Internacional Anti-Siria, rival y aliada de aquella primera.

Mientras que para contrarrestar su debilidad táctica en el lugar, dada la superioridad numérica de las fuerzas iraquiés y sus coaligados inmediatos las tropas yihadistas, han recurrido al uso continuado de coches-bombas y a francotiradores suicidas para defender la ciudad sitiada y retardar el ataque contra Raqqa.

El primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, se ha reunido el lunes del presente con Trump en Washington.

En un comunicado la Casa Blanca ha informado después de la reunión de Abadi y Trump que ambos coincidían en que "el terrorismo no puede ser derrotado por la fuerza militar por sí sola", para a renglón seguido llamar a “profundizar” los lazos comerciales; esto es, en una mayor subyugación y saqueo económico de Irak.

Es que, el imperialismo estadounidense siempre ha hecho la guerra como mercaderes. Tasar en dólares y ganancias sus gastos y recuperación del capital invertido en tales medios de muerte y genocidio. Por ende, de que sorprenderse en dicha reunión se pondrá atención especial para el momento de “<ayudar> a la reconstrucción de Mosul –cuando fuese tomada- y la manera de abordar las operaciones contra el ESTADO ISLÁMICO EN LIBIA Y OTROS LUGARES”. ¡Más claro ni el agua!

Él nada bondadoso con los que se han hecho ilusiones con su mandato, en vez de darle perspectiva de paz a los pueblos árabes y argumentos a los revisionistas colaboracionista del mundo, viene a  reafirmarnos su continuidad para con los proyectos agresivos de sus predecesores en la Casa Blanca: ¡Continuar la ya tristemente célebre “guerra de los treinta años” contra los pueblos y naciones del mundo!

El lacayo Peshmerga Barzani
En Siria, en particular, frustradas sus esperanzas de “empantanar” y aislar a Rusia en un conflicto prolongado desgastante, cosa que no ha sido posible por la posición de inmiscuirse tomada por el socialimperialismo chino. EE.UU., puesto en jaque, ha tenido que baquetear a las milicias Peshmerga (de siempre instrumentos suyo) y a sus cada vez más alicaídos árabes “democráticos”, según su particular interpretación de la democracia,  proyanquis en realidad, para reconducirlas a reforzar el cerco sobre Raqqa y, tomarla, chasqueando de paso a su díscolo y nada confiable aliado el imperialismo turco. Como, también, al imperialismo ruso en carrera por ser el primero en la toma de dicha martirizada ciudad.

Raqqa se ha convertido objetivo central en esta guerra contra la guerra de resistencia nacional antiimperialista, y contra el EI en particular. Así, como amo de casa, el imperialismo norteamericano ha enviado 900 elementos de sus tropas especializadas, como retaguardia estratégica contra la sitiada Raqqa, y, sin mediar siquiera el formal asentimiento del Estado Árabe  de Siria. Bashar al-Assad, sólo a dejando oír un lastimero balbuceo sobre la “violación de la soberanía de Siria”. No obstante, no cerrando las puertas totalmente, ha declarado que “ve posibilidades de cooperación”.





De esto hacen ya 5 meses. Cosas de la propaganda imperialista.

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periodista obrero. Comunista (marxista-leninista). Antiimperialista, anticapitalista y antimilitarista.